PLANTA DANONE – SERENISIMA.

Los trabajadores de la empresa Danone – La Serenísima, estamos cada vez más expuestos al contagio de Covid-19. En este último mes se expandió rápidamente el virus en la fábrica y la cantidad de contagios se multiplicaron. Cómo todos ya sabemos la peligrosidad de este virus está puesto principalmente en quienes son pacientes de riesgo como ser nuestros padres y abuelos y quiénes tienen algún problema de salud. Por lo tanto contagiarnos trabajando, implica no solo ponernos en riesgo a nosotros, sino también a nuestras familias, vecinos, y allegados. El hecho de que estemos en la categoría de “esencial” implica que estamos obligados a trabajar. Es decir, que transitamos este riesgo para que la empresa siga produciendo, vendiendo y obteniendo ganancias a costa de nuestra exposición al contagio.
En medio de esta situación, la empresa no solo no cumple con el protocolo y con el cuidado necesario que implica trabajar en pandemia, sino que encima culpa y sanciona a los trabajadores que se contagian.
Así es el caso del compañero Fabián Correa, que por desgracia fue positivo de Covid-19 y la empresa lo mando a aislarse. Cuando se cumplió el tiempo necesario, la ART le envía una carta documento a la casa para que se presente a trabajar sumado al llamado de un enfermero de la planta que le confirmo que tenía que presentarse al otro día. Fue a trabajar obedeciendo la orden de la carta documento y la directiva de la empresa y pasa por la puerta de la fábrica ya que tenía habilitado el molinete porque se suponía que estaba listo para trabajar. Nadie lo paro en la puerta y entro a trabajar como un día normal. Luego le avisan del servicio médico de la empresa que en realidad no tenía que haber trabajado ya que le faltaba un segundo hisopado. Se vuelve a la casa y a los días le hacen el segundo hisopado y le vuelve a dar positivo. A todo esto estuvo sin querer poniendo en riesgo a sus compañeros porque la empresa se manejo de manera desastrosa y totalmente desprolija. Luego de este desastre por parte del servicio médico de la empresa, quieren evadir la responsabilidad y culpan al compañero acusándolo de que no cumplió el protocolo y lo suspenden por 20 días, con lo que eso implica para la situación económica de su familia, luego de que todos fueron contagiados de covid-19.
Una vez más está empresa muestra su verdadera faceta de cinismo contra los trabajadores. Una vez más tenemos que salir a denunciar los abusos de la patronal.
Por eso hoy estamos acompañando al compañero en la puerta exigiendo que se le levante inmediatamente la suspensión y que la empresa cumpla con el protocolo y las medidas de seguridad ante la pandemia.