En la ceremonia, realizada con protocolos en el marco del distanciamiento social por el coronavirus, el obispo pidió por “el eterno descanso de Fernando y el don del consuelo para sus familiares y amigos”.
El obispo de Mar del Plata y ex párroco de Villa Gesell, Gabriel Mestre, ofició esta tarde una misa en memoria de Fernando Báez Sosa, al cumplirse un año de su homicidio, y pidió que haya “una verdadera y auténtica justicia” por el crimen y que “nunca más haya un Fernando en ninguna otra parte”.
“Convocamos a esta misa en esta fecha especial por la paz y la justicia”, señaló Mestre en la Parroquia Inmaculada Concepción, donde estuvieron presentes decenas de vecinos y turistas, así como el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera.
“Nos hacemos eco de la fe que Fernando claramente profesaba con su familia, con un compromiso muy fuerte con los hermanos más necesitados”, señaló Mestre, y destacó la acción solidaria encabezada por los padres y la novia del joven al cumplirse un año del crimen.
“Que podamos como argentinos encontrar caminos para que ningún caso quede impune”.
GABRIEL MESTRE
Señaló además que “para que realmente la paz pueda ser duradera, se reclama un acto de verdadera justifica” por el crimen.
“Es eso lo que pedimos, para este caso que nos convoca y para tantos otros que reclaman una verdadera y auténtica justicia”, aseguró, y pidió: “Que podamos como argentinos encontrar caminos para que ningún caso quede impune”.
Mestre consideró además que “un acto de violencia asesina como lo que le pasó a Fernando, perdiendo su vida, no tiene que sacar lo peor de nosotros sino que tiene que sacar lo mejor, porque la violencia nunca se combate con violencia sino con justicia y buscando los caminos de la paz”.
En ese sentido, pidió “que nunca más haya un Fernando Báez Sosa ni en Villa Gesell, ni en Mar del Plata ni en ninguna parte”.
Agencia : Telam