Salud Mental y COVID-19: El estado de bienestar alterado por la pandemia
Insisten en denominar pandemia silenciosa al empeoramiento de la Salud Mental mediante el incremento de casos de ansiedad, depresión e intentos de suicidio, frente a lo cual, a su vez, ha quedado al descubierto la escasa inversión de los estados en políticas que aborden dicha área. Con respecto a ello, la OPS informó que el promedio de gasto en servicios de Salud Mental es, a nivel mundial, del 2,8% del gasto total destinado a la Salud; del 0,5% en países de ingresos bajos y de 5,1% en países de ingresos altos. En cuanto a los cuadros sintomáticos mencionados, profesionales advierten que la incertidumbre de no saber qué va a suceder pese al intento de planificación, la posibilidad innegable de la enfermedad o de la muerte, y el encierro, son factores contraproducentes.
InfoPan
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