Comienzan los alegatos a cinco acusados de integrar “La Banda del Fal”
Se trata de los sospechosos de integrar la organización criminal que asesinó a un empresario al que le sustrajeron seis millones de pesos durante un asalto en 2017, en Florencio Varela.
Los alegatos en el juicio a cinco hombres acusados de integrar “La Banda del Fal” o de “La Maza”-que mató a un empresario al que le sustrajeron seis millones de pesos durante un asalto, en 2017, en la localidad bonaerense de Florencio Varela, y robó unos 750.000 pesos en 30 segundos de un banco en Tigre-, comienzan este lunes en los Tribunales de Quilmes.
La audiencia arranca a las 10 con el alegato del fiscal Andrés Nieva Woodgate ante el el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 quilmeño, integrado por los jueces Alicia Anache, Alejandro Portunato y Darío Hernández, informaron fuentes judiciales.
Según las fuentes, en el banquillo de los acusados se encuentran Maximiliano “Pachu” Peñaflor (43); sindicado como el líder de la “Banda del Fal”, denominada así por los fusiles de guerra que empleaba para cometer los hechos, Juan Carlos “Pelado” Mendoza (39); Laureano Juan “Nani” Nievas Torres (42), Ricardo Castro Madrid (44) y Alan Ezequiel Dzikoski (27).
En tanto, un sexto sospechoso identificado como Gustavo Olivera (42), alias “Cabezón”, apareció ahorcado en la cárcel de General Alvear en junio de 2017.
Los presuntos integrantes de la organización llegaron acusados del delito de “homicidio agravado criminis causa” del empresario Aldo Venturini (69), que prevé la pena de prisión perpetua.
Además, en el debate oral en el que pasaron alrededor de 60 testigos también se juzga el “robo agravado por el uso de armas” en 30 segundos de 750.000 pesos en el Banco Industrial de Tigre, en enero del 2017, con la modalidad de utilizar una maza para romper los vidrios.
Por su parte, “Pachu” Peñaflor había recuperado la libertad en abril de 2016 luego de cumplir varios años de condena, ya que durante la primera década del 2000 fue investigado y mencionado por varios secuestros extorsivos resonantes.
Entre esos hechos estuvieron el de Antonio Echarri, padre del actor Pablo Echarri, ocurrido en 2002 en Avellaneda; el de Cristian Ramaro, en 2004 en Tigre; y el del adolescente Nicolás Garnil, en 2005 en San Isidro.
En tanto, el homicidio del empresario Venturini ocurrió el 30 de enero de 2017, alrededor de las 10, en la intersección de avenida República de Francia y José Blanco, de Florencio Varela, mientras se movilizaba en una camioneta Renault Master junto a dos policías que iban de custodios.
La víctima había partido desde su distribuidora de cigarrillos, galletitas y golosinas rumbo a un banco para depositar seis millones de pesos.
El vehículo fue interceptado por una camioneta Ford Ranger de la que varios delincuentes se bajaron y comenzaron a disparar con pistolas y fusiles.
En el lugar se originó un tiroteo en el que Venturini, quien viajaba en el asiento del acompañante, fue alcanzado por los balazos que le provocaron la muerte casi en el acto, al tiempo que uno de los policías resultó herido en una pierna y la banda escapó con el botín.
El otro hecho atribuido a la misma organización criminal fue el asalto cometido el miércoles 10 de enero de 2017, alrededor de las 16.15, a la sucursal del Banco Industrial situada en avenida Cazón 253, Tigre, donde tras romper el blindex de entrada los delincuentes robaron en 30 segundos 750.000 pesos para recargar cajeros.
La investigación contó con el aporte del Laboratorio de Análisis de Imágenes Criminológicas (LAIC) de la Secretaría de Protección Ciudadana del Municipio de Tigre, que permitió el seguimiento de los videos del robo.
En ese asalto, los delincuentes dispararon sus fusiles y dejaron dos vainas servidas que al ser cotejadas con las 180 cápsulas que quedaron en la escena del crimen del empresario Venturini, se estableció que los disparos habían partidos de los mismos fusiles.
Por otro lado, un Tribunal del Fuero Federal ya había condenado a Peñaflor y a Mendoza a 14 años de cárcel y a Dzikoski a 12 por cinco secuestros extorsivos y exprés con ocho víctimas, cometidos entre octubre de 2016 y marzo de 2017, por los que se cobraron más de medio millón de pesos en rescates.
- Fuente: Télam