Un viaje de sabores cien por ciento argentinos

Desde el jueves 7 al domingo 10 de julio la Feria Caminos y Sabores reúne a los mejores productos y sus emprendedores. Se puede disfrutar de 12 a 20, en el barrio porteño de Palermo.

En la primera jornada de la feria Caminos y Sabores, los aromas de la gastronomía nacional visitaron el Predio de La Rural. Emprendedores de provincias como Catamarca, Chubut, Corrientes o Santa Fe, ofrecen sus productos locales, tanto para degustar como para comprar. Pymes, marcas pequeñas y más comerciales expusieron su comida y bebida.

La feria está presente en el barrio porteño de Palermo hasta este domingo, de 12 a 20 horas, dándole la posibilidad a muchos emprendedores de poder difundir y vender sus productos únicos.

Durante los 4 días, se pueden recorrer 9 Caminos temáticos: Camino Federal; de las Picadas; de los Aderezos y Aceites; de las Bebidas; de los Dulces; de los Frutos de la Tierra; de las Infusiones; del Turismo y la Tradición; y de tu Cocina.

Además 40 chefs de todo el país ponen sus hornallas en movimiento para preparar platos típicos de sus regiones, provincias y localidades. El corazón de la feria está formado por 450 emprendedores argentinos y su amplia variedad de alimentos, bebidas, artesanías y destinos turísticos que permiten profundizar y conocer qué hay detrás de cada producto, su proceso de elaboración, la tierra donde se produce, el clima y hasta las historias de vida.

19 provincias argentinas dieron el presente, cada una con una selección de sus mejores emprendedores y creadores de los productos más característicos de cada región.

(Fotos Leo Vaca)

En el stand de la Provincia de Río Negro, se destaca “Vientos de Té”, emprendimiento familiar de Cipoletti. Mariano Gala y Mariana Caramuta son las personas detrás de estos tés patagónicos que contienen la esencia de la región al mezclarse con frutas y flores sureñas y al proveer a casas de té tanto de la zona, como de Mendoza o de Bahía Blanca.

Desde 2018 están habilitados como sala elaboradora a nivel nacional: “En esta feria mostramos el trabajo que hacemos en Cipolletti. Deshidratamos la fruta del alto valle y la mezclamos con hojas de té que seleccionamos de las zonas tealeras, de Corrientes y de Misiones, y los mezclamos con otros ingredientes que deshidratamos como mandarina, naranja, jengibre, rosa mosqueta” entre otros, comentó Mariana en charla con esta agencia. A partir del uso de flores y frutas del Sur logran “darle una identidad bien patagónica al producto”.

Los tés que producen Mariano y Mariana, son pequeñas obras de arte, no solo el té en sí mismo sino la estética del paquete y la etiqueta. La etiqueta está elaborada por la artista, María Eugenia Llorente, quien realiza ilustraciones a mano alzada, con la técnica doodle art: “cada etiqueta es diferente al utilizar diferentes colores según los ingredientes de cada uno de los tés. De esa manera el producto tiene un componente cultural agregado”, explicó Mariana.

“En nuestro bazar la gente pasa para comprar un recuerdo autóctono, local para llevarse como recuerdo” de viaje, de la visita por Cipolletti y alrededores.

La pareja de emprendedores coincidió que es “una alegría” participar de esta feria y que es una buena oportunidad para conectar y hacer negocios con otros productores tanto de su provincia como de otras: “este tipo de eventos son los que te nivelan, te mantienen activo”, reflexionó Gala.

Para ambos Vientos de Té significa un “logro, un hijo, un sueño familiar, donde podemos resumir en nuestro producto lo que es la Patagonia”.

Por otro lado, “Licores Bard” es otra empresa familiar de la provincia de Entre Ríos. Hoy en día los hermanos Lucía, Francisco y Ana Laura, bisnietas de los fundadores, mantienen viva la tradición que sus ancestros comenzaron.

Producen licores artesanales de yatay -la fruta de la palmera-, de miel y de naranja, bebidas dulces y fuertes con frutas maceradas por muchos meses y con ingredientes cien por ciento naturales. “Bard es el apellido de nuestra mamá y estamos muy contentos de poder continuar con la tradición familiar que empezó en 1908”, comentó Analía con una sonrisa.

En los stands de la Provincia de Chubut, los emprendedores son muy amables y ofrecen productos que van desde paté de langostinos o salmón -Bivalvia-, sidras de manzana o pera -Jaque a la reina- hasta cervezas de frambuesa -Eutophia-.

En el caso de la provincia de La Rioja hay mucho aceite de oliva que los propios productores cuentan su historia, como fue el caso de Petrus que la fundaron dos primos: “Es un emprendimiento que se originó en 2006 y la venimos peleando los dos y nos ha ido bastante bien gracias a Dios. Intentamos hacer un aceite de buena calidad para que guste. Es el quinto año que estamos en la feria. Es importante que nos terminen de conocer y que sepan que existe un buen producto para consumir”.

Hay varios espacios en donde los visitantes pueden sentarse a comer y seguir disfrutando de los productos adquiridos en mesas de madera con estilo campestre.

Caminos y Sabores es una gran excusa para viajar de norte a sur, de este a oeste en Argentina, conocer más sobre la materia prima y los productos locales de cada una de las provincias, como también las caras que se encuentran detrás de los mismos. Una feria que, en definitiva, es un viaje argentino de sabores.