“Justicia por Sivina Luna”: el reclamo frente a la casa de Lotocki

Una multitud de personas, que incluyó a expacientes y a famosos, se concentró en una protesta frente a la casa del médico Aníbal Lotocki, sindicado como el responsable de las intervenciones estéticas que derivaron años después en la temprana muerte de la actriz Silvina Luna. “Los que fuimos operados por él estamos esperando morir pronto”, sentenció una de las víctimas del falso cirujano. Qué es la violencia estética y cómo se abordan estos casos.

Cientos de personas, entre ellas expacientes y figuras del mundo artístico y mediático se dieron cita esta noche frente a la vivienda del médico Aníbal Lotocki, en Vicente López, para reclamar justicia por la muerte de la actriz y modelo Silvina Luna.

“Queremos que la sociedad nos acompañe, que se ahga justicia y que todos aquellos que están sufriendo puedan tener una mejor calidad de vida” dijo Iliana Calabró, que se hizo presente en la manifestación por la relación de amistad que sostuvo durante años con Luna.

Stefanía Xipolitakis, expaciente de Lotocki, habló conmocionada frente a las cámaras. “Ojalá que podamos llegar a una Ley Silvina Luna, es lo que se merece ella”, afirmó en relación a la propuesta de unificar a todas las víctimas de Lotocki para promover acciones judiciales y legislativas que contemplen este tipo de causas de un modo específico, antes de quebrarse cuando otro expaciente no identificado exclamó “Los que fuimos operados por él estamos esperando morir pronto” y “nos quedan como mucho 20 años de vida”.

El pedido de justicia también incluyó a Mariano Caprarola, Cristian Zárate y Romina Vega, quienes también murieron recientemente y eran pacientes del médico apuntado.

“¡Asesino!” y “¡La mataste!” fueron algunos de los gritos de la multitud que estaba en las afueras de la vivienda del médico.

Silvina Luna atravesó un delicado cuadro a causa de una hipercalcemia que le produjo una insuficiencia renal, originada en las cirugías estéticas que Lotocki le realizó en 2011.

Durante casi una década, la modelo y actriz sufrió las consecuencias derivadas de las intervenciones de Lotocki, hasta que murió a los 43 años en el Hospital Italiano, donde estuvo internada 80 días.

Sus restos fueron inhumados este miércoles en Chacarita.

Lotocki fue condenado en su momento a 4 años de prisión e inhabilitación para ejercer la medicina por 5 años por el delito de lesiones graves contra Silvina Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa, no obstante lo cual, como la condena no estaba firme, hasta el momento no se había hecho efectiva ni la prisión ni la prohibición de trabajar como médico.

De acuerdo a varias denuncias, el médico prosigue su actividad.

“Violencia estética” e instrusismo médico

La socióloga feminista venezolana Esther Pineda, que hace una década acuñó el concepto “violencia estética” acusó a Aníbal Lotocki de realizar “intrusismo médico” y consideró que su actuación fue “criminal” ya que “inyectar sustancias no permitidas en el cuerpo es delito”.

La escritora y doctora en Ciencias Sociales afirmó que el fallecimiento de la actriz y modelo Silvina Luna ocurrió “luego de más de una década de padecer las consecuencias de un procedimiento estético que le realizó un criminal” y consideró que “fue víctima de la violencia estética como la mayoría de las mujeres en nuestra sociedad, la cual en algunos casos se exacerba cuando se está bajo los reflectores, la presión de los medios y el juzgamiento de los espectadores”.

“Esto lleva a muchas mujeres de la industria mediática a modificar su imagen para seguir respondiendo a ese ideal, permanecer en esos espacios y seguir contando con la aceptación y validación social”, apuntó la especialista en su cuenta de la red social X (antes Twitter) y remarcó que “visibilizar esta problemática no es responsabilizar a la víctima, por el contrario, coloca el problema en lo estructural y lo saca de la dimensión de lo individual”.

En este sentido, aseguró que “la industria de la belleza es tan eficiente que algunas están defendiendo su derecho a morirse en quirófanos y como consecuencia de cirugías estéticas, les preocupa más que se problematice el tema que el número de muertes que estos procedimientos causan”.

Pineda también descartó que sólo haya riesgos en cirugías estéticas “si se va a un mal médico o uno barato”, sino que “siempre hay riesgos” e hizo hincapié en que el accionar de Lotocki “no fue mala praxis porque no fue un error, no fue negligencia, ignorancia o inexperiencia”.

“Lotocki realizó una acción criminal con conocimiento y dolo, sin ser cirujano plástico realizaba estos procedimientos lo que constituye el delito de intrusismo médico, además les aplicaba a las pacientes sustancias no aptas para el uso médico. Inyectar aceite, silicona, metacrilato, cemento o biopolímeros en el cuerpo de alguien no es “mala praxis” es un delito”, completó.

 

  • Fuente: TVP

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