El Presidente habló ante alumnos del colegio donde cursó la escolaridad
Con la excusa de inaugurar las clases, Javier Milei volvió al instituto donde estudió. Luego del acto, dio un discurso donde recordó anécdotas de la adolescencia y de la campaña electoral.
El presidente Javier Milei inauguró este miércoles las clases del nivel secundario 2024 en el instituto Cardenal Copello del barrio porteño de Villa Devoto donde estudió.
Ante alumnos de 4° y 5° año del colegio, Milei recordó que inició la escolaridad en 1977, años que conceptualizó como “una de las partes más oscuras de la historia argentina”, pero sugirió leer “las dos partes de la biblioteca y tengan su propia mirada”.
Luego rememoró que empezó a interesarse por la economía en 1981 cuando luego de la renuncia de José Alfredo Martínez de Hoz, “asume un ministro que se llamaba Lorenzo Sigaut y decía que el que apuesta al dólar pierde. Ese evento fue el que me marcó para decidir a esa edad ser economista. La obsesión fue bastante intensa a punto tal que yo quiero eliminar el Banco Central”.
El Presidente mencionó la clase de primer grado a cargo del hermano José Luis, que le dejó “una enseñanza de por vida” y aún lo emociona: “El hermano dibujó el escudo del colegio, que tiene un animalito con la característica de tener la piel muy cara, y nos contó que es un animalito que lo salen a cazar cuando hay lluvia y los arrincona cuando hay barro porque el animalito prefiere morir antes que ensuciarse y vaya que estaba dando la pelea”.
“El hermano José Luis después de explicarnos el valor de ‘muertos antes que sucios’ y vean el quilombo que estamos haciendo y vean que todos los días encontramos un nuevo curro y los sacamos todo el tiempo afuera”, agregó el jefe de Estado.
El mandatario; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, entre otros, llegaron al lugar pasadas las 7:30 para encabezar el acto formal.
Sobre la tarea de Pettovello, destacó que busca “que la asistencia social deje de ser darle el pescado a la gente y enseñarles a pescar. Es decir, enseñarles a ser individuos y a ser libres, que cada uno pueda tener su propio alimento y autosustentarse”.
En otro orden, el Presidente ratificó el rechazo al aborto, al que consideró “un asesinato agravado por el vínculo y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico”.
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