Paro y desconexión: Paraná no tiene transporte público hace 10 días
Las empresas de colectivos, que arrastran deudas de meses con los choferes, no pagaron sueldos en abril. El gremio decidió una medida de fuerza contundente, que acompaña con un acampe. La intendenta de la capital entrerriana calificó el paro como “irracional”, mientras dos localidades del Gran Paraná quedaron virtualmente aisladas por la medida.
Un inédito paro de transporte urbano de colectivos afecta a Paraná y el área metropolitana de la ciudad capital de Entre Ríos.
Declarada como una retención de tareas por tiempo indeterminado, la protesta de choferes nucleados en UTA Entre Ríos, tiene origen ante el no pago de sueldos por parte de las empresas ERSA y Mariano Moreno, que tienen a su cargo la prestación del servicio.
Qué dicen los choferes
Los trabajadores, que sostienen un acampe, aseguran que están “tratando de solucionar este conflicto que no da para más”.
“Los trabajadores ya demostraron la buena predisposición que tienen, pero la empresa dice que si el municipio no le da algo de dinero, no pueden pagar”, expresó el secretario gremial de UTA, Juan José Brito, a un medio local.
Este sentido, el representante de los choferes señaló que “existe una discusión entre la empresa y el municipio, pero están de rehenes los trabajadores y pasajeros”, y sostuvo que los trabajadores le elevaron una propuesta la empresa. “Si esto se arregla hoy, mañana salimos con los colectivos”, amplió
Además, Brito contó que “los choferes recibieron este miércoles cien mil pesos, que no llega a un diez por ciento de la deuda. Van cobrando un 40 por ciento del sueldo en total”.
La situación es tan crítica que en la olla popular del acampe, sus familias solucionan el almuerzo o la cena: “vienen a comer acá, porque ya no tienen nada. Se viven situaciones desesperantes. El municipio dijo que no le va a dar plata a la empresa, y esta última dice que sin dinero no les paga a los trabajadores, entonces estamos al medio”, lamentó el dirigente sindical.
“Es irracional”
Rosario Romero, la intendenta paranaense, hizo hoy “un llamado a la responsabilidad del sector”, y aseguró ante un medio local que en su diálogo con el rector de una secundaria y la directora de una primaria, éstos le contaron “cómo con la cooperadora, se organizan entre padres y docentes para poder llegar a la escuela”.
“La ciudad se está organizando de otros modos y las empresas, si prestaran el servicio, tendrían más de 20 millones de pesos diarios”, estimó Romero.
“Es un paro que tiene mucha irracionalidad y si las empresas están pidiendo un nuevo aumento en el boleto, les pedimos que demuestren que quieren brindar un buen servicio en la ciudad, que demuestren continuidad, limpieza y frecuencia; y estaremos dispuestos, en el futuro, a analizar el costo del servicio, pero no a cambio de ceder después de diez días sin transporte en Paraná”, expuso la intendenta, que comandó la reunión de intendentes que hace unos meses voló a Buenos Aires para reclamar contra la suspensión de los subsidios al transporte ordenada por el Gobierno nacional.
En virtud de ese masivo recorte, Romero promovió la sanción de una ordenanza que restrinja los subsidios a los recorridos dentro del éjido de la ciudad, pese a que las líneas conectan a la capital con varias localidades cercanas, cuyos habitantes, en su mayoría, trabajan y estudian en Paraná.
Ante esto, los municipios autónomos tendrán que elaborar sus propias ordenanzas y empezar a trabajar con un servicio de colectivo interurbano que las conecte.
Localidades aisladas
Una de las localidades afectadas es Oro Verde, cuyo intendente, César Clement, compartió su preocupación “por cómo se viene dando el tema del transporte”.
“Hace días que los empleados están de paro reclamando algo muy justo y nosotros estamos a la deriva, aislados de la ciudad de Paraná y preocupados por todos aquellos que necesitan llegar a la capital provincial, tanto estudiantes como trabajadores”, consideró Clement.
En Oro Verde funciona una sede de la Universidad Nacional de Entre Ríos, cuyos estudiantes provienen mayoritariamente de la capital provincial.
Ariel Voeffray, intendente de otra localidad adyacente, San Benito, advirtió que deberá ofrecer un plan de contingencia a sus ciudadanos.
“Trabajamos en conjunto con la provincia y el municipio de Paraná, apostando a que el conflicto se resuelva pronto. En caso contrario, buscaremos un servicio de emergencia”, mencionó el intendente, subrayando la preocupación constante por los usuarios debido a la “compleja situación económica”.
Con información de El Once y Diario Uno de Entre Ríos.
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