Tras la llegada del frío, cómo estará el tiempo esta semana en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Luego de las lluvias en las primeras horas de hoy, las nubes serán protagonistas de los próximos siete días con muy poco sol.
Comienza hoy la semana y con ella nacen nuevas expectativas en cuanto al tiempo en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Ante ello, el Servicio Meteorológico Nacional adelantó lluvias en las primeras horas del lunes, poco sol, muchas nubes y el frío que por lo menos continuará hasta el miércoles.
En la madrugada de hoy lunes, las lloviznas afectaron a los porteños, pero ya por la mañana, el cielo se pondrá mayormente nublado. Las marcas térmicas oscilarán entre los 13° de máxima y los 7 grados de mínima, con vientos variables del sector este que rotarán al sudeste.
El martes amanecerá algo más claro en la ciudad debido al cielo parcialmente nublado que se extenderá a lo largo de todo el día. Sin embargo, el frío no afloja con una máxima de apenas 15° y una mínima de 6 grados. Los vientos serán variables del sector sur que rotarán al sudeste primero, luego al norte y finalmente al noreste.
Promediando la semana, el miércoles, con un cielo de parcial a mayormente nublado, las temperaturas tendrán un pequeño aumento y se esperan 18° de máxima y 9 grados de mínima. Los vientos serán constantes del viento norte.
Más agradable se presenta el jueves. Bajo un cielo parcialmente nublado se esperan agradables 19° de máxima y 12 grados de mínima con vientos variables del sector oeste que rotarán al noroeste.
En el mejor día de la semana, el viernes, también se podrá disfrutar del aire libre sin tanto frío. La máxima rondará los 18° y la mínima los 11 grados con vientos variables del sector suroeste que rotarán al sudeste.
El sábado, en el comienzo del fin de semana, las condiciones meteorológicas se mantendrán en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Con un cielo otra vez mayormente nublado durante todo el día, que estará acompañado de una máxima de 17° y una mínima de 13 grados. Los vientos serán constantes del sector este.
Finalmente, el domingo, nuevamente se espera un día nublado y un poco más frío. El cielo se mantendrá mayormente nublado con una máxima de 18° y una mínima de 9 grados con vientos constantes del sector este.
Con respecto al tiempo durante los próximos siete días en el resto del país, el aire más templado comenzará a retornar con el viento del norte. La nueva semana empezará con tiempo algo inestable en Misiones, Entre Ríos y norte de Buenos Aires, con abundante nubosidad y algunas precipitaciones leves.
El viento tendrá una rotación temporal al sur sobre el este de Argentina, resultando en una jornada fría a fresca. El resto del país no tendrá precipitaciones significativas el lunes, con cielos mayormente nublados y un ligero aumento de las temperaturas.
El martes, el viento del norte se intensificará en casi todo el país, anticipando el ingreso de un centro de bajas presiones sobre el sur de la Patagonia. Esto provocará fuertes lluvias y nevadas en toda la cordillera patagónica, junto con fuertes vientos con ráfagas cambiando al oeste en esa región.
El centro y norte de Argentina tendrán buen tiempo, con cielos parcialmente nublados y un ascenso importante de las temperaturas, tendencia que continuará el miércoles.
A mediados de semana, el tiempo más templado regresará con valores normales para la época en el centro y norte de Argentina, tras la intensa irrupción de aire frío. Sin embargo, este patrón no se mantendrá mucho tiempo, ya que los modelos meteorológicos sugieren un nuevo ingreso de aire frío para el próximo fin de semana, coincidiendo con el inicio de junio.
Se espera que entre viernes y sábado, el viento del sur vuelva a predominar en la zona central de Argentina, provocando un nuevo descenso de las temperaturas, aunque no tan intenso como el registrado este fin de semana.
Esta situación confirma que el cambio de circulación iniciado en mayo llegó para quedarse, favoreciendo la entrada frecuente de frentes fríos hacia el centro y norte de Argentina, lo que resulta en una temporada de bajas temperaturas prolongada en 2024.
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