Juan Grabois irrumpió en la estancia Lago Escondido de Joe Lewis y montó un acampe

Entre los manifestantes que reclaman que el Estado libere el camino que lleva al espejo de agua se encuentra el diputado kirchnerista Federico Fagioli; argumentan que es “tierra pública” y montaron carpas en el lugar

El dirigente kirchnerista Juan Grabois irrumpió este martes por la mañana en la estancia que el británico Joe Lewis levantó frente a las costas de Lago Escondido, a pocos kilómetros de El Bolsón, en Río Negro. Al frente de un grupo de más de 80 personas, entre las que se encontraba el diputado nacional Federico Fagioli, Grabois montó un acampe. Invocó su derecho constitucional a acceder a la costa del lago, bajo la consigna “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también”.

Los manifestantes desplegaron nueve carpas y permanecían anoche en el lugar. Si bien habían prometido no acercarse al casco de la estancia, una columna llegó hasta las puertas de la casa, donde un cordón de trabajadores resguardó el ingreso. Fue para protestar porque se habían encendido los aspersores de riego. Grabois increpó a uno de los trabajadores. “El inglés te odia, te desprecia”, le reprochó. Más tarde, el dirigente increpó a los policías de Río Negro desplegados en el lugar. “Cagones”, les gritó, mientras mandaba a callar a una uniformada que intentaba calmarlo. En el lugar se hizo presente el fiscal Francisco Arrien, de El Bolsón.

La irrupción del dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y el frente Patria Grande se da semanas después de que se conociera la estadía que compartieron en Lago Escondido los jueces federales Julián Ercolini, Carlos Mahiques, Pablo Yadarola y Pablo Cayssials; el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro; el jefe de los fiscales porteños, Juan Bautista Mahiques, un exfuncionario de inteligencia y directivos del Grupo Clarín.

Esta martes por la mañana, Grabois había advertido en sus redes sociales que estaba “intentando llegar al Lago Escondido, patrimonio de todas y todos los argentinos pero sólo accesible para algunos privilegiados: los jerarcas del poder judicial, las fuerzas de seguridad, los medios hegemónicos y los políticos serviles al poder real”.

Fuentes cercanas a la empresa Hidden Lake SA denunciaron que Grabois, junto a un grupo de 81 personas, “violentaron el ingreso a la propiedad”, donde señalaron que solo hay “un guardia para ordenar el tránsito de los más de 300 empleados” del establecimiento. Fueron un paso más allá: asociaron el ingreso de Grabois a Lago Escondido con la toma que militantes del MTE realizaron durante un año en Entre Ríos, en la propiedad de la familia Etchevehere. La presencia del diputado Fagioli, agregaron, “brinda firma y respaldo político al accionar delictivo”.

Tras denunciar que la estancia Lago Escondido “se construyó con tierras malhabidas” y “violando las leyes de seguridad nacional”, en referencia a cercanía a la frontera con Chile, Grabois advirtió que ni el gobierno de Río Negro ni la Casa Rosada “han habilitado un paso que permita al pueblo disfrutar de la maravilla natural que constituye el Lago Escondido” pese a “un fallo firme del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro que data del 2012 y confirma un fallo de 2002″. En rigor, la sentencia de la Corte rionegrina registra apelaciones pendientes de resolución.

Juan Grabois en Lago Escondido
Juan Grabois en Lago Escondido

“Pero el verdadero secreto del Lago Escondido es su función como sede del Estado Paralelo que venimos denunciando; hemos visto como la estancia de Joe Lewis es la cueva donde se urden las conspiraciones en Argentina, se desafían las instituciones democráticas, se escriben los fallos o se planifica cómo incumplirlos; aquí, en territorio entregado al inglés, se reúne el estado mayor del modelo colonial”, advirtió Grabois, en alusión al viaje de los jueces y funcionarios porteños.

“No estamos violando ninguna ley, simplemente ejercemos nuestro derecho constitucional al libre acceso a la costa de los lagos. Los lagos son del pueblo argentino y nosotros somos argentinos que queremos liberar este pedacito de patria de la ocupación ilegal”, insistió Grabois, para señalar que su acción se enmarca en el concepto de “resistencia no violenta con el que Gandhi enfrentó el imperialismo inglés en la India”.

Juan Grabois en Lago Escondido
Juan Grabois en Lago EscondidoTwitter

Las imágenes de cámaras de seguridad de la estancia que se dieron a conocer por redes sociales muestran, sin embargo, cómo la caravana de vehículos de los manifestantes sortea intempestivamente y a velocidad el ingreso, evitando la tranquera, con el objetivo de llegar sorpresivamente al lago.

Otro video muestra a uno de los manifestante y al diputado Fagioli sobre el parque de la estancia que da a la orilla del lago, mientras prometen que van a permanecer en la playa, lejos de la estancia. Sin embargo, una imagen posterior los muestra a metros del acceso del casco de la estancia, frente a un cordón de trabajadores del lugar que resguardan el ingreso.

Ese momento de tensión se dio luego de que se prendieran los aspersores de riego, mojando a los manifestantes. Las imágenes registran a Grabois increpando a uno de los trabajadores. “Lamentablemente vos le estás laburando a un gringo que te desprecia y ahora nos estás despreciando a nosotros que tenemos el mismo color de piel que vos”, le dice Grabois. “¿Por qué no vienen cuando hay un incendio? ¿Por qué no vienen cuando hay un metro de nieve y la gente no puede salir?”, le responde el empleado. “¿A vos te parece bien que al lago lo tenga el inglés? Yo entiendo que le tengas que chupar las medias al inglés. El te odia, te desprecia”, sigue Grabois.

Como en el lugar existe señal para transmitir datos, fuentes del establecimiento manifestaron su temor a que los empleados del lugar reaccionen a cualquier provocación y eso se viralice en las redes sociales. “Es lo que vienen a buscar”, indicaron a LA NACION. Agregaron que, además del juzgado de El Bolsón, también están al tanto de la situación la gobernadora Arabela Carreras y el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández.

Al final del mensaje que difundió en redes sociales, y tras criticar el acuerdo con el FMI y el fallo de la Corte que ordenó restituir fondos a la Ciudad, Grabois apuntó también contra el gobierno de Alberto Fernández. “No se puede tolerar seguir con esta reiteración constante, casi cotidiana, de agachadas contra las grandes mayorías bajo falsos argumentos de supuestas institucionalidades. Es complicidad o falta de coraje o de patriotismo”, manifestó.

El ingreso de Grabois a la estancia de Lewis se produjo también a un mes de la marcha a Lago Escondido que todos los años realiza un conjunto de organizaciones sociales y políticas que reclaman el acceso y la apertura de las tranqueras que cortan el camino privado más corto hacia al espejo de agua. La movilización suele tener dos brazos: un grupo que se manifiesta frente al ingreso del camino del Tacuifí, el sendero vehicular que utilizó hoy Grabois para llegar a la estancia de Lewis, mientras otra columna toma un camino de montaña que insume varios días de caminata y navegación hasta llegar al lago.

En 2023, la marcha se realizará entre el 26 de enero y el 14 de febrero. En febrero de este año, Jorge Rachid, asesor del gobierno de Axel Kicillof, debió ser rescatado en helicóptero luego de descompensarse durante el trayecto.

La carta completa de Grabois

Queremos comunicarles que, en este momento, estamos intentando llegar al Lago Escondido, patrimonio de todas y todos los argentinos pero sólo accesible para algunos privilegiados: los jerarcas del poder judicial, las fuerzas de seguridad, los medios hegemónicos y los políticos serviles al poder real.

El Lago Escondido hoy forma parte de un enclave colonial inglés asentado ilegalmente en zona de seguridad nacional. Hidden Lake, como le llaman el inglés y sus servidores, junto con el inmenso aeropuerto privado de Sierra Grande sobre la costa Atlántica y la Estancia “el Cóndor” sobre el Estrecho de Magallanes, ambos a escasos kilómetros de las Islas Malvinas, son un triángulo estratégico de ocupación británica en territorio argentino.

La situación del Lago Escondido es, además, una de las máximas expresiones de cómo funciona el poder real. El ‘Triángulo de Lewis’ se construyó con tierras malhabidas, violando las leyes de seguridad nacional, apelando a testaferros y documentos falsificados, cerrando los accesos públicos a la costa del Lago Escondido. A pesar de un fallo firme del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro que data del 2012 y confirma un fallo de 2002, ni el gobierno provincial ni el nacional ha habiltado un paso que permita al pueblo disfrutar de la maravilla natural que constituye el Lago Escondido. Son veinte años.

Detrás de los muros de este rémora colonial se esconde un enorme proyecto inmobiliario para multimillonarios en el sector llamado “Pampa de Ludden”, al que los vecinos se han opuesto férreamente debido a su enorme impacto ambiental tanto sobre el pueblo como sobre el Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido. El mega-country de Lewis es otro paraíso para ricos que es un infierno para la gente común y la naturaleza.

Pero el verdadero secreto del Lago Escondido es su función como sede del Estado Paralelo que venimos denunciando; hemos visto como la estancia de Joe Lewis es la cueva donde se urden las conspiraciones en Argentina, se desafían las instituciones democráticas, se escriben los fallos o se planifica cómo incumplirlos; aquí, en territorio entregado al inglés, se reúne el estado mayor del modelo colonial.

Nuestra acción de hoy se enmarca en el concepto de Resistencia No Violenta con el que Gandhi enfrentó el imperialismo inglés en la India. No estamos violando ninguna ley, simplemente ejercemos nuestro derecho constitucional al libre acceso a la costa de los lagos. Los lagos son del pueblo argentino y nosotros somos argentinos que queremos liberar este pedacito de patria de la ocupación ilegal.

Nuestro objetivo directo es lograr el camino público tal cual exige el fallo del Superior Tribunal de Justicia y peticionar al Estado Nacional que impulse una acción de lesividad por la compra ilegal del año 1996 para recuperar esta porción de territorio nacional. También, tan de moda que están las auditorías hoy en día: que se auditen todas las ventas a multinacionales y testaferros de magnates extranjeros en zonas de seguridad nacional.

Del mismo modo, venimos a decir que no hay lugar a ningún proyecto inmobiliario, mega-minero, petrolero o del agronegocio sin el consentimiento del pueblo y el debido respeto a la naturaleza. En la Argentina, el saqueo económico de nuestros bienes comunes va de la mano con la violación flagrante a la voluntad mayoritaria de todos los pueblos que dicen, referéndum tras referéndum, no al extractivismo contaminante, no al glifosato, no al cianuro, no al acaparamiento de tierras.

Esta protesta apunta también a exigir el ejercicio patriótico del poder legítimo y legal que la Constitución otorga al Gobierno electo para desmantelar el Estado Paralelo y poner las cosas en su lugar. No podemos tolerar que se siga imponiendo el 1% por sobre el 99% restante de la población. No podemos tolerar que los fallos se acaten inmediatamente cuando van en contra del pueblo, pero demoren añares cuando tocan los intereses de los privilegiados. No podemos tolerar que en la Argentina se siga concentrando el ingreso y la riqueza sin medidas redistributivas serias. Seguir con esta reiteración de agachadas contra las grandes mayorías bajo falsos argumentos como la “institucionalidad”, “honrar las deudas” o la “correlación de fuerzas”, es complicidad o falta de patriotismo y coraje.

En estos días de fervor argentino cabe preguntarse:

¿Dónde está el patriotismo en ajustar la inversión social incumpliendo la deuda con la gente mientras se acatan servilmente los mandatos del Fondo Monetario Internacional o el reciente fallo antifederal de una Corte Suprema ilegítima y corrupta?

¿Dónde está el coraje en pagar un plus precio a las exportaciones de soja que nos han salido a los argentinos más de 600 mil millones de pesos mientras se regatea lo más esencial a la mitad de los trabajadores argentinos que ganan por debajo de la línea de pobreza aún estando en blanco?

¿Dónde está el patriotismo cuando se crea un comando unificado para encarcelar a seis mujeres con sus hijos pero no vemos ningún comando unificado haciendo cumplir la sentencia contra el invasor inglés?

¿Cómo puede haber magnates extranjeros como Lewis con cientos de miles de hectáreas mientras nuestros pequeños productores, arrendatarios, comunidades campesinas criollas u originarias, no tienen tierra propia para cultivar? ¿Cómo puede ser cuando hay millones de familias argentinas que no tienen siquiera un terreno para construir su vivienda?

Este proceso de extranjerización de la tierra y los recursos naturales se profundizó tras la anulación que Mauricio Macri realizó de la ley 26.737 de protección al dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de las tierras rurales. La entrega de nuestros bienes estratégicos y la falta de planificación para que nuestra tierra, subsuelo, aguas y minerales -como el litio- sean un factor de desarrollo humano integral y federal, son la expresión de una falta absoluta de patriotismo y el Estado de indefensión del Pueblo.

Hoy, en este acto de reafirmación de la soberanía nacional, venimos a pedirle a nuestros gobernantes locales, provinciales y nacionales que se pongan la celeste y blanca para defender los derechos del pueblo y la patria. Si no, van a seguir poniéndole la alfombra roja a los representantes más serviles del poder real para que vuelvan a la Casa Rosada.

Las Malvinas Son Argentinas

El Lago Escondido También

 

  • Fuente: LA NACION

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